Pues sí! Por fin se me cayó el diente que me lleva bailando desde hace semanas. Papi me lo quería arrancar ya hacía unos días pero yo me resistía. No se qué historias le habían contado de que la mejor fórmula era utilizar un hilo de pescar y atar el diente el picaportes de la puerta y abrirla de sopetón! Hay veces que por lo que dice papi, pienso que vivían en la era de los bárbaros… tú te crees???

A lo que íbamos, hoy haré el recuento, pero creo que ya se me han caído 5 dentuquis de los guays! Suficientes para hacerme ya un buen collar. Si me preguntan diré que son los dientes de una araña carnívora que maté en Palawan…. (queda más cool). Aunque pensándolo bien, me da que mami no me los dejará tocar… cada vez que los ve… “hay qué mooooonosss” … vaya, que como me despiste, me los expropia y se hace unos pendientes.

Hoy papi llega de viaje de Salobreña, un pueblecito en la Costa de Granada. Llega tarde así que ya le he dicho que tenga cuidado no vaya a ser que interrumpa las operaciones del Ratoncito Pérez. No vaya a ser que le vea y salgo despavorido sin dejarme el regalito. Todavía no pillo muy bien cómo lleva una cartera tan grande, un bichito tan pequeñito. Bueno, entiendo que es una especie de super héroe con poderes mágicos que le permiten hacer cualquier cosa. Aunque lo que no entiendo es por qué siempre me deja 5 pavos. A ver, según me ha dicho papi, la vida es más cara, ya sólo la electricidad ha subido un 8% así que lo más lógico es que el Ratoncito Pérez fuera algo más generoso y me dejara un poquito más de pasta. Al menos el IPC, que con toda esa magia que tiene, es lo menos que podía hacer…

Así que hoy le he pedido a papi y a mami quedarme a dormir con ellos. Ya ya, no toca, sólo puedo los fines de semana, pero es que si me quedo en la habitación igual no viene. Os dejo que no vaya a ser que el Ratoncito sea canario y venga una hora antes…