Spookyyyyy Halloween en Makati! Este ha sido el mejor Halloween que he tenido nunca, casi te diría que ha estado a la altura de mis mejores fiestas de cumpleaños. Y es que han venido algunos de mis mejores amigos… Ander, Adri, Íñigo, Pablo, Ben y Alejandro… y se han quedado todos a dormir en la cabaña de Lelo.
Unas semanas antes de la fiesta ya estuvimos comprando algunas cosas para decorar la casa, como un cráneo con luces, un esqueleto, una araña gigante y muchas otras cosas para acojonar a los colegas. Tampoco es que haga falta mucho para asustarlos, pero ya sabemos cómo se las gastan los Maldonado… todos entregados para convertir Makati en el templo del terror.
Ander fue el primero en llegar, así que tuvo la oportunidad de saludar a la mega araña que colgaba de la pared. Y si quieres ver cómo estaba todo decorado, no tienes más que ver el vídeo que tiene más abajo. Fueron llegando y jugamos a fútbol hasta la hora de cenar. No te puedes imaginar el panorama… todos disfrazados, poseídos por el demonio y con la música de películas de terror que había preparado papi… Kay ni se acercaba del cangueli que llevaba encima…
Como no podía ser de otra forma, pedimos pizzas gigantes, y de postre, una bolsa de chuches de Halloween que había preparado Mami. Esta vez castigamos a papi y mami y los dejamos cenando en la cocina mientras nosotros ocupábamos la mesa del salón. Al acabar nos pusimos a ver una peli de mayores, bueno, para mayores de 12 años. ¿Has visto la película Scream? Vimos Scream 2, ya que la 1 era para mayores de 18 años. La verdad es que no daba ni pizca de miedo, pero mejor, que luego teníamos que dormir solos en la cabaña. Como no, nos pusimos hasta las botas de palomitas…
Y a las 11.30pm nos pusimos a jugar al lobo, bueno, más que al lobo, al monstruo en el que se convirtió mi padre. Era de noche, estaba muy oscuro, y mi padre acojonaba. Se escondía por el jardín y nos pegaba unos sustos que pa qué! A la 1.30h mi madre impuso el toque de queda, aunque todavía faltaba mucha fiesta por celebrar. De vez en cuando venía a ver si dormíamos, pero como estábamos de guardía, avisábamos a los demás y nos hacíamos los dormidos. Yo diría que nos dormimos como a las 3 de la mañana… bueno, eso hasta que a Íñigo le cogió el telele y decidió que prefería irse a dormir a su casa… jajaj si es que está hecho un figura!
A las 7.30h ya estábamos en pie! Y más que Halloween eso parecía más un episodio de Walking Dead! Todos estábamos hechos trizas, pero aún sacamos fuerzas para desayunar y jugar al fútbol.
Creo que el año que viene repetiremos, bueno, eso siempre y cuando nos dejen, que con el jaleo que hemos montado esta noche, vamos a tardar mucho en volver a reunir el grupo…