Hace unos días que volvimos de la tenebrosa Transilvania y con la excepción de clavar un par de estacas para evitar los colmillos de un vampiro, ningún incidente grave! Había leído mucho sobre Conde Drácula, por lo que ya iba muy preparado para el encuentro con este ser tan sanguinario. Además de los pañales y los bodis, metí en la maleta un par de racimos de ajo, unas estacas y unas balas de plata por si también aparecía el Hombre Lobo.

El día más terrorífico fue la noche que nos quedamos en el Castillo Transylvania Inn en Bran, a kilómetro y medio del castillo de Drácula. Luna llena, el silencio del valle y el castillo a lo lejos… así que pensé, adentrémonos en el bosque y matemos un par de esas criaturas de la noche! … y así fue! Me cargué a un par pero tampoco quise acabar con todos… quien sabe, igual cumplo los 18 y me quiero plantar con esa edad! A ver si me voy a cargar a todos los vampiros y no me podré hacer inmortal en el futuro! Por cierto, mi padre vino conmigo y se dejo morder en el culillo… dice que los 41 son una buena edad para hacerse inmortal! A mi madre la dejamos durmiendo, estas cosas le asustan mucho…

Además de visitar Transilvania estuvimos explorando otras ciudades como Bucarest, Brasov, Brasnov y Sinaia! Qué viaje más interesante y divertido! Después de haber visitado Italia, San Marino, Francia, Eslovenia, Croacia, Malta, USA, Hungría, Finlandia, Dinamarca y Gibraltar, Rumanía me ha sorprendido muchísimo! Por cierto, si habéis hecho la cuenta, ya he visitado 12 países en 2 años!

Por cierto, ya tengo un reportorio imparable! “Papapas y pollo”, “ipad”, “brum brum”…ahhhh y todo “es mío”… no se por qué me ha dado decir que todo es de mi propiedad, pero vaya, mientras cuele, que me quiten lo “bailao”.

Bueno, os dejo que me tengo que maquear un poco, hoy tengo el cumpleaños de mi primo Sasha! Ojalá podamos conducir nuestro bólido azul por el jardín!

Arrivederci! (para los que no hayan viajado tanto como yo, significa “Hasta la vista” jejejjj)