Tengo 3 meses y medio y ya he estado en 5 países, he asistido a 3 bodas y he cogido ya mi primer vuelo! Si es que ya estoy pensando en cogerme un pisito y mudarme con mi chica… que quién es? pues la azafata de mi vuelo a Canarias. Invitaron a mis padres a la boda de Naro y Naira en Gran Canaria y decidieron que yo también debía ir. Siempre me están diciendo que tengo que ser un chico de mundo…. Pues bien, iba mi padre con su kit de fotografía y conmigo encima cuando al entrar en el avión se acerca una explosiva rubia muy bien dotada y le pregunta a mi padre….. ¿puedo? ooohhhhhhhh qué guapoooooo! así que mi padre, como sabe que tengo que encontrar pareja y emanciparme pronto, me deja en manos de esa estupenda azafata… me vieron tan mayorcito que hasta me sentaron sólo en un asiento…


Por cierto, como sabía que mi padre estaría muy pesado con la cámara, he estado practicando algunas miradas para mis nuevas fotos. He probado la mirada «dulce», la mirada de «hielo», la mirada «seductora», pero al final he optado por utilizar la mirada de explorador para este viaje. Es fácil, sólo tienes que cubrirte la cabeza con un pañuelo, preferiblemente azul para destacar tus ojos, y luego mirar profundamente al horizonte… y ya lo tienes! la mirada de explorador! no os voy a contar el éxito que he tenido en este viaje!

Al llegar al aeropuerto de Gran Canaria alquilamos un coche y nos fuimos al sur de la isla. Allí estuve con mis padres paseando por el Faro de Maspalomas y nos alojamos en el H10 playa meloneras palace. Uffff… a mi padre le cogió complejo de caballo y estuvo paseándome en sus hombros durante toda la tarde… no sabes qué dolor tenía en la entrepierna después de estar cabalgando durante tantas horas 🙂 Pero bueno, cualquiera le dice algo a mi padre… y mi madre castigada con la cámara en mano para no perderse una solo instantánea…

Después de un par de días en el sur nos trasladamos al Hotel Reina Isabel en Las Palmas de Gran Canaria. Invité a la azafata a la boda, pero después de conocer que iban un montón de bebés, decidí relacionarme con gente de mi edad! Hombre, está bien ser espabilado, pero tampoco hay que pasarse! Al día siguiente, con una ligera resaquilla, nos fuimos a visitar Artenara y Tejeda… ufff… creo que he cogido hasta color. Lástima que todavía no voy a la guardería, porque de vuelta y con este color de negrito zumbón, seguro que encontraba una nueva novia! 🙂