Hoy ha sido un día grande en Makati. Ali, papi y mami han estado organizando a hurtadillas el regalo de cumple de Lelo y no te vas a creer que tenían preparado. Un pastor belga groenendael! flípalo! bueno, yo no sé quién ha flipado más, Lelo o yo. Lelo ha tenido un mogollón de perros en su vida, pero para mi es el primero que tengo tan cerca. Y por lo visto tanto mi tío Sasha como papi se criaron con un pastor belga… ya ves, la historia se repite. 

Esta mañana Ali y mami se han ido a buscarlo a Sant Celoni a casa de Yolanda. Suerte que ya habíamos entrado en Fase 1 en Catalunya para poder ir a buscarlo. Ali le ha hecho un par de fotos a mami cuando lo ha cogido entre sus brazos y te aseguro que su cara era todo un poema! daba la impresión de que le hubieran dado un nuevo hijo. Ehhhh.. cuidadín, ni pensarlo, que aquí sólo estoy yo.

Por lo visto a Lelo siempre le han gustado los pastores belga, así que mami y papi se pusieron a buscar alguno que no tuviera más de 3 meses en Barcelona, ya que por el confinamiento del coronavirus, no te puedes mover a ninguna otra provincia. Mientras Ali y mami iban a buscarlo, papi nos mantuvo completamente engañados. Le contó a Lelo que me distrajera porque tenía una sorpresa para mi, y papi me contó la milonga de que tenía que entretener a Lelo porque tenía que hacerle un regalo. Así que ya ves, los dos haciéndonos compañía mientras los planes de Ali, mami y papi iban llegando a su final. Pero no todo ha sido tan fácil, a Ali le dió por hacer de Fitipaldi de vuelta a Makati y se cargó el inyector del coche… si es que cuando Ali se emociona…

Bueno, pues mientras Lelo y yo hacíamos el paripé en la terraza, papi habría la puerta trasera de casa para preparar la sorpresa. Mientras Ali y mami nos explicaban toda su aventura con el coche, papi aparecía por detrás con el cachorro. La cara de Lelo lo decía todo, pero la mía, ya no sé ni cómo describirla. Yo creo que se me ha ido hasta la voz, me he quedado paralizado. Pero vaya, una vez hemos reaccionado, no hemos dejado de acariciar al que acaba de convertirse en nuevo miembro de la familia en Makati. 

Durante el viaje, el cachorrito se ha mareado y ha llegado a casa temblando, pero poco a poco se ha ido tranquilizando. Lo hemos dejado en el jardín y hasta le parecía raro caminar por encima de la hierba. No se movía mucho, no parecía saber correr, tampoco ladraba… pero a medida que iban pasando las horas se iba animando, hasta que empezó a correr como un endemoniado detrás mío… y luego empezó a jugar con papi hasta dejarle los brazos llenos de arañazos… 

Alcanzada la noche, Ali y Lelo lo metieron en la cocina para que pudiera dormir, y es entonces cuando empezó a ladrar… parece que vamos a tener compañía para mucho tiempo… por cierto, se llama Kay, como uno de los primeros caballeros en integrar la Mesa Redonda de Camelot.