Y yo que pensaba que me encontraría osos y trogloditas danzando alrededor de una buena hoguera… que vaaaaa! Papi organizó un viaje para que conociéramos las cuevas de Granada y nos trajo a todos… vino Alisia, Lelo, mami y yo, claro está. Toda una experiencia sensorial puesto que dormimos dentro de la montaña! Sí, como oyes, en Granada encuentras miles de cuevas donde puedes dormir. Como si fuéramos trogloditas de la época aunque con todos los lujos que te puedes encontrar en esos hoteles a los que me llevan mami y papi!

Y cómo se dormía! Claro, ahí no había pájaro que te molestara. Estamos acostumbrados a dormir en cajetillas de cerillas donde escuchas todo lo que pasa a tu alrededor. Imagínate dormir en las entrañas de la tierra! Woohooooo! Yo creo que nunca he dormido tan bien.. entre la temperatura constante a 18º y el grosor de las paredes de la cueva, no oía na de na! Lo único que podía despertarme era el teléfono de papi cada vez que salía a correr de madrugada….

Empezamos con un poquillo de flamenquillo en la Cuevas El Abanico y en Oro del Darro Suites que estaba en el Paseo de Los Tristes en Granada. Tuvimos que dividirnos ya que el rollito troglodita se lleva poco en la ciudad. Lo mío es el Albaycín y el Sacromonte. Si hasta creo que me voy a apuntarme a unas clases de guitarra… eso se cotiza mucho cuando eres un “teenager”. Alisia y Lelo se quedaron en las cuevas y nosotros en ….. frente a la Alhambra de Granada. Vaya vista teníamos! Levantarse, salir al balón y ahí estaba esta maravilla de la humanidad! Ya ya, lo se.. soy muy pequeño todavía pero no puedo dejar de apreciar semejante maravilla!

De la ciudad nos fuimos a las Cuevas de Almagruz! Ahí estaban Dulce y Manolo esperándonos para explicarnos todo lo que se me ocurría sobre las cuevas! Mira… qué te voy a decir, a esas cuevas tienes que ir! Además tienes unas cuevas donde realizan actividades para los niños como yo, incluso me enseñaron todo tipo de insectos de la zona disecados! Tanto me gustó que hace un par de días encontré una lagartija en casa de Lelo y la metí en un frasco con alcohol! 🙂

Te imaginas estar en el Gran Cañón del Colorado o en Bryce Canyon pero sin salir de España???? Eso son las Badlands de Purullena! Lo flipas, pero bien flipaoooo! Aunque no te lleves a una mami como la mía a visitar un sitio así… no se cuantos paros cardíacos le provoqué cada vez que me acercaba a las vallas…

Después de Purullena pasamos por el Restaurante La Tinaja de un amigo de papi. Mario, que es el propietario nos invitó a un plato degustación de postres caseros dentro de la cueva. Sí, sí, es un restaurante-cueva! Si es que papi no nos lleva a cualquier sitio… El amigo de Papi llevaba puesta una camiseta del Real Madrid cuando llegó a restaurante… suerte que era muy simpático 🙂 El camarero que nos vino a atender fue cogiendo los pedidos hasta que me llegó el turno.. ¿adivina qué pedí? … «Langostas a la brasa»… mis papis todavía no se han recuperado de la sorpresa… A ver si por ser niño no puedo tener antojos… aunque claro, todavía recuerdan lo que pedí en Manila en la terraza del Hotel H20.. me preguntaron qué me apetecía y contesté…»Sushi»! Claro, los mayores se piensan que un niño, ante la posibilidad de elegir, pedirá spaguetis o pizza, pero claro, yo apunto más alto… sushi, langostas a la brasa…

De ahí nos fuimos a las Cuevas Al Jatib! Es increíble, cada cueva es diferente y tiene su historia. Estas cuevas están muy al norte, pero no veas el oasis que han montado. En medio del altiplano encuentras unas cuevas super singulares con una piscina que pa qué! 🙂 Además está tan orientado a trogloditas junior que incluso han montada grutas que llegan a cuevas tamaño “peques”. Hice un montón de amiguitos por ahí, bueno más bien una amiguita…

Y para finalizar la ruta, Papi habló con Manuel Bustamente y nos organizó el mejor tour del mundo mundial en el Desierto del Gorafe. Bueno, si con los Badlands de Purullena flipé, con el desierto del Gorafe vi visiones! Eso era algo fuera de lo normal, algo que todavía no entiendo por qué no está lleno de hoteles y turistas (mejor así jejej). En Gorafe, comimos en un sitio que lo flipas… también cueva, claro está! Casa Juana, un local que además de tener restaurante, es una peña de flamenco y para colmo está en cueva! Y esa noche dormimos en otro paraíso en cueva, las Cuevas La Atalaya… El propietario es otro amigo de papi! Se llama Ángel y según Lelo y Alicia tenía aires a Bertín Osborne! Jejejej

Pues hasta aquí puedo leer… lo demás queda entre mis amigos trogloditas y el misterio de las cuevas! Por cierto, si queréis organizar una ruta troglodita, puedes hablar con Silvia de Cuevas La Granja!