Ayer entramos en Makati como niños normales y salimos siendo miembros de los “wolves”. Fue un punto de inflexión en mi vida como niño, pues ya nunca más seré como antes. Ayer compartí este gran día con mis amigos Adam, Diego y Daniel, ya convertidos en socios fundadores del club. La jornada fue organizada por los que hoy son socios de honor del club, Marc Elías y papi.

A las 14 horas del 4 de noviembre de 2017 se procedió a la lectura de los estatutos y a la resolución de las dudas que surgieron. Tras la aprobación de todas las reglas y condiciones del club, todos firmamos nuestro contrato y nos hicieron entrega de las camisetas con el escudo en el dorso y nuestro nombre impreso en el pecho. Ahhh! También nos dieron un adhesivo para que podamos pegar en la libreta del cole. Los socios fundadores sólo somos 4, pero tenemos la posibilidad de incorporar ya a 4 miembros más para que nos apoyen en cada uno de nuestros coles. Es que ahora tenemos una serie de obligaciones y necesitamos ayuda para someter al mundo a nuestras reglas 😉

Tras la firma de los estatutos y fundación del club, jugamos al lobo, donde un macho alfa (mi padre) se convirtió en un lobo de grandes fauces y nos persiguió por todo el jardín hasta acabar con todos nosotros. Para entonces ya habían llegado las pizzas… ya ya, seguro que no sabías que los lobos comen pizza, pero es que todavía somos pequeños y no tenemos los dientes tan desarrollados para comernos a otros niños o mayores… Y para postres, unos helados sabrosísimos que trajo Marc Elías.

Aquí te puedes descargar los Estutos Wolves Club.